2 de Mayo de 2018
Podría hablar de cifras, de la definición de bullying, de los condicionantes para que se de el acoso escolar, del procedimiento a seguir… Pero no, hoy prefiero hablaros de emociones…
He trabajo de maestra el tiempo suficiente para darme cuenta que hay muchísimas situaciones consideradas normales, cosas de niños… que cualquier especialista en el tema trataría de acoso. Con esto no pretendo asustar, ni que os llevéis las manos a la cabeza… Lo he vivido de cerca en el día a día de las aulas y yo no estoy dispuesta a mirar hacia otro lado.
Tampoco es de extrañar que el acoso esté presente en los niños y jóvenes, cuando vivimos rodeados de violencia. Son continuas las denuncias, las noticias sobre todo tipo de maltrato, incluso muertes… pero también vemos la violencia en entornos cercanos a nuestros hijos… videojuegos, películas e incluso en las gradas de los partidos de fútbol de los chavales! este podría ser un ejemplo bastante claro… ¿qué nos está pasando?
Hablamos de la importancia de la educación pero olvidamos la forma de transmitirla. Todos sabemos que aprendemos por imitación, reproduciendo los modelos que tenemos presentes en nuestro día a día… Y si lo sabemos ¿por qué pasa lo que pasa? ¿por qué pedimos a los chicos que no utilicen la violencia cuando ni nosotros mismos sabemos regularla? ¿a qué esperamos para hacer algo al respecto? Porque señoras y señores… se nos va de las manos… y no.. esto ya no es cosa de niños…
Piel erizada cuando escuché a varios jóvenes hablar sobre la pesadilla que habían estado viviendo en el colegio, día tras día, mes tras mes y en el peor de los casos… año tras año! ¿Y si fuera vuestro hij@? Quizás así podamos empatizar y empezar a hacer algo para cambiar esta situación, por no llamarla infierno… Es esto lo que sentí cuando escuchaba cada palabra de los chicos y los testimonios de las madres… que valientes todos! Gracias por vuestra generosidad, por querer ayudar a otros niños que están pasando por lo mismo… y sobretodo dar un poco de luz y esperanza… necesaria para poder salir de ese infierno llamado bullying.
Es necesario hablar de bullying para poder hacerlo visible. Al igual que es necesario llevar el tema a los centros, realizar campañas de sensibilización, denunciar cualquier tipo de comportamiento violento que presenciemos. El que mira hacia otro lado, también es responsable de ello. Son muchas personas que están día a día luchando con este fin.
Gracias NACE (No al Acoso Escolar. Stop Bullying) por vuestra labor. ¡Sois muy grandes! Como Carmen Cabestany muy bien decía: “Es un problema social que nos afecta a todos y si nos implicamos, acabaremos con ello”. Gracias Andrés González Bellido por crear y poner nombre a un método de prevención infalible, TEI (tutoría entre iguales) porque siempre fue mejor prevenir que curar…
¿No sería mejor educar emocionalmente a los niños desde Educación Infantil? ¿no evitaríamos así muchas situaciones de violencia en los centros? CREO EN LA PREVENCIÓN. Creo que los niños, jóvenes y adultos tenemos una falta de alfabetización emocional que nos afecta a lo largo de nuestra vidas. Si desde pequeños aprendiéramos a creer en nosotros mismos, a querernos, a querer a los demás… La Autoestima es clave para la vida!
Ahora que sabemos y empezamos a ser conscientes de la importancia de trabajar la gestión emocional desde pequeños, ¿a qué estamos esperando para implantarla en cada colegio, en cada aula e incluso en cada hogar? No nacemos enseñados, pero podemos aprender de la misma forma que desaprender lo que no nos sirva… Para ello es básico creer en que podemos cambiar las cosas, en que podemos evolucionar como personas… si tú estás dispuesto a ser una mejor versión de ti mismo, estoy segura que algo empezará a cambiar… porque nada es tan contagioso como el ejemplo.
Acerquemos la Educación emocional a las aulas, a los centros, instituciones, asociaciones y todos los lugares donde haya personas que crean que SÍ podemos cambiar las cosas, que sí nos merecemos algo mejor! Grandes y pequeños es el momento de empezar a actuar… y HACER DE LA ESCUELA UN LUGAR PARA SOÑAR! 🙂
María Richart Valdés
Maestra, Coach & Educadora Emocional