Afortunadamente son muchas las empresas y organizaciones de trabajo que le dan la importancia que merece. Aún así, todavía hay mucho por hacer en este ámbito.
La inteligencia emocional no es una moda. Ha llegado para quedarse y facilitarnos la vida.Si todavía no eres consciente de su importancia. Sigue leyendo.
Las muchísimas investigaciones que hay sobre Inteligencia emocional muestran como existen personas “muy inteligentes”, con un CI muy algo, que sin embargo no han tenido éxito en sus trabajos y en la vida. Y al contrario.
Durante mucho tiempo, la inteligencia estuvo asociada únicamente al CI. El CI mide nuestras funciones ejecutivas: razonar, resolver problemas, planificar, lenguaje, memoria… Consideraban que esta medida era importante para predecir el éxito en el trabajo y en la vida de una persona, dejando fuera el componente emocional.
Hoy en día, ya son muchas las organizaciones que incorporan en su práctica el entrenamiento de las habilidades socio emocionales: trabajo en equipo, la cooperación, la resiliencia, la asertividad, la proactividad, la empatía…
Se buscan trabajadores y trabajadoras que mantengan una buena relación consigo mismos y con los demás, alejando patologías laborales relacionas con el estrés, para poder contribuir al bienestar emocional en el trabajo y a su vez poder desempeñar sus tareas de forma más eficaz y satisfactoria.
Como sociedad, poseemos grandes cantidades de analfabetismo emocional, carencias a nivel socioemocional, siendo esta parte la que nos hace destacar del resto y a la que deberíamos también dedicarle tiempo y cuidado.
Por tanto, el CI no es suficiente para predecir o explicar el éxito en el trabajo y en la vida. Necesita ser complementado con la Inteligencia emocional.
¿A qué nos referimos con IE?
La inteligencia emocional es como nos relacionamos con nosotros mismos y con los demás. Mantener una relación sana con nuestras emociones y poder alinear así nuestras intenciones con nuestro comportamiento.
Nuestras “partes” y lo pongo entre comillas, porque no existe tal separación, funcionan en sinergia. Los conceptos de emoción y razón van de la mano. Están conectados y juntas conforman nuestra vida mental.
Para poder actuar con Inteligencia emocional, necesitamos aprender y entrenar cada día. Y como todo entrenamiento requiere de esfuerzo y constancia.
Siguiendo a Daniel Goleman, la IE consta de 5 grandes componentes.
– Componentes personales:
– Autoconocimiento (Conocimiento de nuestras emociones).
– Autorregulación (Autocontrol).
– Motivación (Conocer qué nos mueve a actuar).
– Componentes sociales:
– Empatía (comprender las emociones de los demás).
– Habilidad social (expresar adecuadamente nuestras emociones hacia los demás).
Este test mide, entre otras cosas, tu razonamiento lógico, razonamiento espacial, atención, inteligencia lingüística, memoria visual, etc. Haz el test y comprueba tu puntuación (es solo orientativo), ¿Alto? ¿Bajo? ¿En la media?
Test orientativo INTELIGENCIA EMOCIONAL
Este test mide autoconocimiento, autocontrol, empatía, habilidad para las relaciones, motivación. Resuélvelo y fíjate en la explicación a tu puntuación.